No hay duda, estamos en primavera. Los árboles están floreciendo, los días se alargan y las temperaturas se han suavizado. Nosotros también percibimos los cambios. Después del recogimiento del invierno, notamos nuevamente ganas de salir, de movernos, de emprender nuevos proyectos.
Uno de los aspectos de la Medicina China es la relación entre los fenómenos de la naturaleza y el cuerpo humano y lo hace a través de la Teoría de los 5 elementos. Cada uno de los 5 elementos representa una estación en el ciclo anual, reflejándose en cada elemento las cualidades energéticas de la estación que representan y, por ende, en el cuerpo humano.
El elemento madera representa la primavera. En la primavera la energía empieza a expandirse nuevamente y hace que broten las yemas de los árboles y que florezcan. El elemento madera rige el crecimiento, el desarrollo y la expansión y en nosotros, además, los impulsos, los deseos, las ambiciones y la creatividad.
En nuestro organismo, el elemento madera refleja la energía del Hígado y la Vesícula Biliar, pues la cualidad energética de estos órganos es como la de la primavera, ascendente y expansiva y es en esta época primaveral que la energía del sistema hepático se activa y se despliega con fuerza, pudiéndose agravar los síntomas de desequilibrio en este órgano.
Es importante tomar consciencia de esta energía, de esta fuerza, para canalizarla bien. El Hígado y la Vesícula Biliar necesitan espacio para que cuando su energía se expanda no encuentre obstáculos. Cualquier tipo de estancamiento o bloqueo tanto físico como mental, impedirá que esta energía se expanda libremente y provocará los males típicos de la primavera como la astenia, ojos irritados, alergias, así como tal vez, rabia, enfado agresividad…, bloqueando aún más la energía de Hígado.
ARMONIZAR CON LA ENERGÍA DE LA PRIMAVERA Y TONIFICAR EL SISTEMA DE HÍGADO
- Después del invierno el hígado puede estar sobrecargado debido a los excesos alimentarios y también por productos tóxicos que ingerimos con los alimentos. Posiblemente, también estará sobrecargado emocionalmente, pues es habitual que con el ritmo de vida que llevamos, no tengamos tiempo para mirar en nuestro interior y evaluar dónde estamos y qué sentimos.
- Todas estas toxinas físicas y emocionales acaban por desequilibrar el funcionamiento del hígado y, ahora, con la energía de la madera que tira con fuerza, los desequilibrios se desencadenan y afloran.
- Debemos ayudar a nuestro sistema de hígado liberándolo de toxinas y reequilibrando nuevamente su energía. Con los ejercicios de Qigong podemos ayudar al cuerpo a eliminar toxinas y equilibrar las emociones expulsando el fuego del hígado.
- Podemos ayudar con la alimentación procurando reducir la ingesta de grasas, alcohol, fritos y productos químicos (comida industrial). Si tenemos capacidad, hacer algún día de ayuno a base de frutas; tomar infusiones de hierbas depurativas, ejercicio… Con esto podremos ayudar a nuestro hígado a recuperar el equilibrio minimizando los síntomas típicos de la primavera.
Celia Sánchez,
Profesora de Qigong